El Campamento Minero Sewell, construido en el siglo XX, ubicado en plena cordillera de Los Andes, a 2000 metros sobre el nivel del mar en la región del Libertador General Bernardo O´Higgins, es conocido por albergar a miles de trabajadores y sus familias durante cerca de 70 años y ser la cuna de la industrialización del cobre en Chile. Hoy en día la mina El Teniente destaca por ser la mayor mina de cobre subterránea del mundo, líder mundial en la producción de este mineral.
En 1998 fue declarado Monumento Nacional en su categoría de Zona Típica y luego en 2006, Sewell fue inscrito en la Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco debido a su Valor Universal Excepcional, reconociéndo sus valores geográficos, históricos, arquitectónicos, sociales e industriales tecnológicos. Destacando su contribución a la difusión global de la tecnología minera a gran escala ser un ejemplo como Company Town en un entorno hostil, caracterizado por un clima extremo y geografía compleja, propia de la Cordillera de Los Andes.
El Sitio también recibe el nombre de "Ciudad de las Escaleras", debido a su configuración única que se adapta a su geografía de empinadas pendientes y condiciones climáticas extremas. Por este motivo, se conformó alrededor de una escalera principal, conectada a otras escaleras secundarias y senderos peatonales. Respecto a sus edificios, combinan madera y acero, pintados en colores vivos con una arquitectura esencialmente funcional.
Durante su auge entre los años 1950 y 1967, llegaron a vivir en el Campamento más de 15.000 habitantes, incluyendo a personas chilenas y estadounidenses. A partir de esa fecha, como consecuencia de la Chilenización del Cobre se creó la Sociedad Minera El Teniente, que procuró reducir costos y mejorar la conectividad con Rancagua, trasladando a sus habitantes a esa ciudad a través de la llamada “Operación Valle”.
Hoy en día, este Sitio de Patrimonio Mundial es propiedad de Codelco y administrado por la Fundación Sewell, una entidad sin fines de lucro dedicada a conservar, difundir y promover su patrimonio. Los antiguos habitantes de Sewell han aportado permanentemente a su conservación y al desarrollo de la memoria para las futuras generaciones. El Sitio cuenta además con un museo que cuenta la historia de la gran minería del cobre y contribuye a su interpretación como un testimonio de identidad nacional en su conjunto.