En Chile, el Qhapaq Ñan se extendió desde el norte hasta la zona central del país, abarcando más de 2.000 km. Una muestra representativa de 112 km y 138 sitios arqueológicos están protegidos como Patrimonio Mundial en cuatro comunas de tres regiones del norte del país: Arica y Parinacota (Putre), Antofagasta (Calama, San Pedro de Atacama) y Atacama (Diego de Almagro), y está asociado con al menos 10 comunidades indígenas y locales.
En la Región de Atacama, el tramo protegido como Patrimonio Mundial se encuentra en la comuna de Diego de Almagro, el que ilustra de manera inigualable la importancia y envergadura de este proyecto vial prehispánico, que logró mantener operativa por décadas una ruta para atravesar el desierto de Atacama, el más árido del mundo.
A través de sus antiguos senderos, el Qhapaq Ñan nos conecta con un pasado milenario, donde la historia y la cultura se entrelazan con los impresionantes paisajes del desierto y la cordillera, y para lo cual se está trabajando de manera colaborativa con la comunidad colla de Diego de Almagro para su conservación y puesta en valor.