Este Sitio de Patrimonio Mundial fue reconocido por la Unesco el año 2005. Se ubica en el desierto más árido del mundo, a aproximadamente 47 kilómetros del puerto de Iquique, en la región de Tarapacá.
Sus oficinas se encuentran separadas por 1,5 kilómetros y, en su conjunto, representan la producción industrial del salitre que permitió la transformación económica de Chile e influyó considerablemente en la agricultura mundial, entre finales del siglo XIX y principios del XX. En sus espacios, se desarrolló una cultura única en el mundo que se distingue por su capacidad de innovación técnica y creatividad. Todos estos aspectos fueron considerados como parte del Valor Universal Excepcional de este bien industrial, siendo su conservación indispensable para la humanidad.
A finales de la década de 1950 se produjo el cierre de ambas oficinas salitreras, comenzando un periodo de deterioro causado por factores medioambientales, el saqueo, las demoliciones, la falta de mantención, entre otros fenómenos generaron una alerta en la comunidad pampina, quienes se organizaron para ir en su rescate logrando constituirse formalmente, adquirir los bienes que son parte de este sitio y promover su protección patrimonial internacional. Debido a su deterioro y fragilidad material, al momento de su inscripción, el Comité de Patrimonio Mundial lo incluyó en la Lista de Patrimonio Mundial en Peligro. Tras mucho trabajo conjunto entre el estado y la Administración del sitio, se puso fin a esta condición el año 2019.