Centro de Patrimonio Inmaterial organiza V Seminario de Patrimonio Vitivinícola
Patrimonio vitivinícola es un concepto que hoy es usado ampliamente por especialistas, productores y admiradores del vino chileno para aludir a elementos tangibles e intangibles que dan cuenta de su diversidad y dinamismo.
Para poner en valor esta idea, el Centro de Patrimonio Inmaterial ha participado y contribuido en todas las versiones del seminario, desde el año 2011. En esa oportunidad, se realizó en la Biblioteca Nacional y abrió las puertas a una serie de trabajos y estudios en la materia.
Más allá de convertir el seminario en una instancia de reflexión académica, el centro pretende que sea una instancia para debatir con las propias comunidades cómo y porqué preservar el patrimonio vitivinícola y articular un discurso común en torno a esas preguntas.
Esta vez el seminario sale de Santiago, con el fin de sentar elaborar un “Plan de Gestión Sustentable del Patrimonio Vitivinícola” a través un proceso participativo con las comunidades locales. Este plan busca incluir la sustentabilidad como un criterio transversal en las elaboraciones de políticas de resguardo del patrimonio vitivinícola.
Así, se privilegiarán los elementos intangibles que constituyen el paisaje vitivinícola de un área geográfica y cultural clave para la historia y la identidad del vino chileno: el valle del Itata.
Constituido por nueve comunas de las provincias de Ñuble y Biobío, en este valle se ha practicado una vitivinicultura ligada principalmente a pequeños campesinos. Sus primeros establecimientos no superan las 9000 hectáreas y datan del inicio de la Conquista. Con un rico acervo de usos y prácticas tradicionales, técnicas artesanales enriquecidas y adaptadas en sucesivas oleadas de inmigrantes que incluyeron agricultores italianos, alemanes y franceses que se asentaron desde el siglo XVIII en esta región. Además de generar, en un área de Frontera, contacto con los pueblos originarios de Chile.
No obstante, este gran valor cultural y patrimonial, el valle enfrenta hoy una grave amenaza debido a la sustitución de estas prácticas por el avance de la industria forestal, algunas políticas de Estado que han promovido el recambio de cepas y, en general, el escaso apoyo para impulsar proyectos de desarrollo que asuman la identidad territorial del valle de Itata, vinculada ineludiblemente al vino, como un eje estratégico para todo nuevo “emprendimiento” en la zona.
Con todos estos antecedentes, el Centro de Patrimonio Inmaterial, con la colaboración de la Unidad de Participación Ciudadana de la Dibam, han trabajado durante el año 2017 en organizar a los actores locales e institucionales, como los municipios, asociaciones de campesinos y viñateros, pequeños productores, cámaras de comercio y agrupaciones culturales, para generar el programa de trabajo del V Seminario de Patrimonio Vitivinícola.
Es importante destacar que este trabajo de coordinación busca asegurar la sostenibilidad de todas las acciones que las propias comunidades quieran desarrollar a futuro con su propio patrimonio, cumpliendo el Centro de Patrimonio Inmaterial en su propósito de articulador y acompañante en el proceso.
En Itata sueñan con ser patrimonio de la humanidad, pero para llegar a ello antes hay que realizar muchas acciones que ayuden a identificar mejor cuáles son los elementos culturales asociados al vino que dan sentido permanente a sus prácticas vitivinícolas. Es un trabajo que tiene un objetivo muy relevante en el horizonte, con un auspicioso futuro: esta vez hemos comenzado a dar pasos pequeños, pero seguros en conjunto con nuestras comunidades.