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Patrimonio mundial, géneros y territorios

Participantes del proyecto de registro

Campamento Sewell 

El origen de Sewell se remonta a 1905, año en que el Estado chileno autorizó la explotación industrial de la mina de cobre El Teniente por parte de la compañía estadounidense Braden Copper Company. La situación geográfica del yacimiento –ubicado en una abrupta pendiente a 2200 msnm, en plena cordillera de Los Andesobligó a la empresa a construir caminos y una vía ferroviaria que conectaran las instalaciones productivas con la ciudad de Rancagua, 70 km al poniente. Además, determinó la particular fisonomía del asentamiento que se desarrolló en torno a ellas, el cual llegó a albergar a 15 000 habitantes en la década de 1960.

En 2006, el Campamento Sewell fue reconocido por Unesco como Sitio de Patrimonio Mundial en virtud de sus valores geográficos, históricos, arquitectónicos, sociales, industriales y tecnológicos. La nominación destacó su aporte a la difusión global de la tecnología minera a gran escala, su constitución como “company town” en un entorno hostil y la originalidad de sus edificaciones, espacios comunes y circulaciones entre abruptas pendientes cordilleranas –las mismas que le valieron la denominación de “ciudad de las escaleras”–.

Para desarrollar el proyecto de registro, el Círculo Social Sewell, en Rancagua, acogió desde septiembre de 2024 una serie de encuentros entre mujeres vinculadas al sitio. Unidas por sus raíces, las asistentes evocaron el día a día en el campamento: compartieron recuerdos de su vida familiar y laboral en torno a la mina; episodios dolorosos como la “Tragedia del humo” del año 1945 –que dio origen a la población Las Viudas en Rancagua–; y otras experiencias imborrables de los años de esplendor del campamento.

“Mi marido trabajaba en la mina en esos años, entonces nos invitaron a todas las esposas de los trabajadores a que fuéramos. Yo entré a la mina y estuve sentada arriba de una máquina. Ese era un logro, porque no se permitían las mujeres en la mina. Ahora hay mujeres mineras, pero antes era un hito. Fuimos casi las primeras mujeres en ir.”

Algunas de estas historias fueron escenificadas por la Compañía Teatro del Homenaje de Chile en noviembre de 2024, actividad que contó con el apoyo de la Fundación Sewell –administradora del bien– y la División El Teniente de Codelco. Las representaciones se enfocaron en aspectos tales como la vida cotidiana e íntima de las sewellinas, las ostensibles diferencias de clase que estructuraban la sociedad del campamento y el paulatino abandono de este, proceso iniciado a fines de la década de 1960 a través de la llamada “Operación Valle”, que organizó el traslado de sus habitantes a Rancagua.

A continuación, encontrarás las 20 fotografías y los 3 audiovisuales que conforman el registro del Sitio Patrimonio Mundial Campamento Sewell. Al hacer clic en el centro de cada imagen, podrás conocer la historia que cada una cuenta.

 

Autoría del registro:

Jorge Osorio Peralta es fotógrafo y licenciado en Cine Documental. Además, cuenta con estudios de geografía, ingeniería y ciencias sociales. Ha desarrollado una serie de proyectos en los ámbitos de patrimonio, identidad y territorio tanto en Chile como en el extranjero. Paralelamente, ha llevado a cabo un proceso teórico- práctico de más de 15 años centrado en el documentalismo y su aplicación como metodología de investigación transdisciplinar.

Agradecimientos:

A todas y todos quienes confiaron en este proyecto, compartiendo generosamente su tiempo, conocimientos y vivencias, así como a quienes protagonizan de los registros.

A las sewellinas entrevistadas, que nos abrieron sus casas y sus memorias.

Al Círculo Social Sewell.

A la Fundación Sewell, entidad administradora del Sitio de Patrimonio Mundial, y a todo su equipo, especialmente a Valeria Gallardo Mendoza.

A la División El Teniente de Codelco.

A la Compañía Teatro del Homenaje de Chile.

A la Dirección Regional del Serpat en O’Higgins.